domingo, 10 de marzo de 2013

MÁGICAS MATEMÁTICAS

Una mañana en la clase de Matemáticas los números decidieron ayudar a un ñiño que, sentado cerca de la ventana, no dejaba de mirar al cielo y resoplar como si él mismo fuese el viento. Intentaba acabar unas series que la profe había mandado hacer. Las series numéricas no eran uno de sus ejercicios favoritos, prefería las restas llevando o incluso las multiplicaciones. Pero las cosas son como son y él siempre acababa lo que empezaba. Entonces, las cifras que aparecían en su mente como personajes animados en busca de acción, decidieron ordenarse como la serie mandaba para empezar a salir de su cabeza ordenando a su mano trazar el dibujo de cada número en su lugar correspondiente. Esa mañana salió voluntario a hacer el ejercicio en la pizarra, no sin dejar de pensar que las matemáticas eran raras, raras...Y mágicas.

martes, 26 de febrero de 2013

NUNCA CHOVEU QUE NON ESCAMPARA!

Aquel día chovera tanto que as nubes xa estaban cansas de botar auga por enriba do mundo. Mirábanse entre elas sen poder falar dicíndose coas palabras do vento que botaban de menos o sol e un pouquiño de calor. Unha delas plantouse en medio das demais e aproveitando a forza do aire que por alí pasaba comentoulles:" Non me favorece nada a cor gris, síntome moito mellor vestida de branco". As demais miráronse non con caras de sorpresa senón con xestos de afirmación, de comprensión e de cansancio. O sol que sempre está escoitou o falar da escura nube e decidiu, sen pedir permiso ningún, que aquel día el luciría, aínda que fose uns intres, para amosar á nube de cor cinza que hai que saber mirar pois, a miúdo, perdemos de vista o que sempre temos. O branco da nube faladora pintou un fermoso ceo.

domingo, 17 de febrero de 2013

ADIVINA, ADIVINANZA

Mi nombre se escribe con minúscula como tantos otros. Y no lo entiendo porque creo que soy lo suficientemente importante como para merecer un nombre propio. Tengo tantos años que, aunque quisiera deciros mi edad exacta, me sería imposible. Todas las personas que conozco hablan de mí, algunas bien, otras...no tanto. Soy tan grande que pienso que puedo llegar a ser infinito, pero no depende de mí, tampoco sé de quién depende. No soy persona, ni animal, ni objeto, entonces,¿ cómo podría describirme? Hay quien dice que soy rápido, hay quien dice que muy lento. Si tuviese que hablaros de mí yo os diría que vosotros me tenéis para disfrutarme, para llenar el espacio de risas, de aprendizajes y de pasos hacia adelante. Afortunadamente no se me puede comprar con dinero, por eso os diré que no me desperdiciéis, pues cuando un trocito de mí se va ya nunca vuelve. No os diré quién soy. Espero que me descubráis. Tenéis todo el...........del mundo.

martes, 5 de febrero de 2013

QUEN SON?

Esta é a historia dunha paiasa, dunha princesa, dunha bombeira, dunha non-domadora de leóns...e de...quen sabe que máis cousas. Andrea, que así se chama a protagonista desta historia, é unha rapaza que quere ser tantas cousas que non terá nin tempo suficiente para saber o que se sinte sendo o que non é. Na súa casa ten moitos disfraces, algúns mercados polos seus pais e outros prestados por familiares e amigas. Estes días a súa casa semella unha tenda de traxes do Antroido. Un día pensa ser bombeira, apagará todos os lumes que poidan estar queimando as nosas fragas, outro día será princesa para non esperar a ningún príncipe azul porque xa sabe que son da mesma cor que ela, outro domadora de leóns porque quere demostrar que non se pode domar a animais salvaxes e libres como o vento, outro día paiasa porque dexesa facer rir a todos os nenos que teñan a súa cara triste e outro día...quen sabe. Quixera ser un pouco de todo para intentar facer deste mundo un lugar onde a alegría fose o sentimento que inundase de felicidade todos os corazóns.

lunes, 28 de enero de 2013

PALABRAS ANTÓNIMAS

El cielo azul ocupaba todo el techo del mundo y los rayos de un sol generoso iluminaban todo lo que había por debajo de él. Incluso mi cabeza que llevaba al aire para dejar que la luz y el calor del astro rey cayesen sobre ella. Montada en la bici recorría el paseo acompañada a cierta distancia por mis padres. Estaban un poco disgustados conmigo porque no llevaba puesto el casco de la bici como ellos me habían recomendado. Soy muy caprichosa, a veces. Pero, en esta ocasión, fue el destino quien, caprichoso también, quiso enseñarme algo que mis padres ya sabían: los cascos protectores se llevan en la cabeza y no colgados del manillar. Cuando quise frenar fue demasiado tarde para uno de mis dientes. En el dentista me di cuenta de que los consejos y las advertencias de papi y de mami no son tonterías, la única tonta fui yo. Ser caprichosa es todo lo contrario a ser inteligente. Palabras antónimas, como diría mi profe.

jueves, 24 de enero de 2013

LA VOZ CALLADA

Esta es la historia de una niña tan, tan despistada que un día perdió la voz. La buscó y la buscó por muchísimos sitios: en el cajón de la mesilla de noche, en el microondas, en el bolsillo de su pantalón vaquero...Pero nada, la voz no daba señales de vida. Entonces se acercó a su madre y le dio un golpecito en el hombro para llamar su atención. Su madre se giró para mirarla. Lo que vio fue la cara asustada de su hija pequeña. Cara de pregunta. Cara de sorpresa. "¿Qué te pasa cariño?" le preguntó su madre queriendo saber. La niña quiso contestarle pero, al estar sin voz, le fue imposible. Su madre, sin tener cara de pregunta ni de sorpresa, cogió un papel y un boli y se lo entregó a la niña."No puedo hablar mami. ¿Qué va a ser de mí?" Su mami, tranquilamente le contestó:" Nada malo corazón, otro día no te tomes un polo congelado para no quedarte completamente afónica". Y ni corta ni perezosa siguió haciendo el bizcocho en la cocina mientras su hija callaba porque no le quedaba más remedio.

lunes, 21 de enero de 2013

¡ EL SOL JUGUETÓN!

Como a muchos de nosotros al Sol también le gusta jugar. Suele hacerlo con las nubes que, ligeras de agua, corretean por el cielo dejándose llevar por un viento que, a veces, se dulcifica convirtiéndose en aire. Pero llegó un día en el que el astro rey no pudo jugar porque las nubes, cargadas de lluvia infinita, lo ocuparon todo sin dejar que se asomase ni un instante para iluminarnos con su luz. Entonces, triste y solitario, esperó y esperó hasta que la naturaleza quisiese dejar a las nubes y al feroz viento volver a la calma. ¡Cómo las echaba de menos! Descubrió así que lo importante no era ser el único sino poder compartir lo que uno es y lo que uno tiene con los que lo rodean. La madre y sabia naturaleza, al fin, dejó que el Sol volviese a mandarnos su luz y su calor permitiéndole volver a relucir para todos nosotros. A veces lo veo jugar al escondite. ¡Está tan contento!